Washington. EFE. El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Philip Crowley, dimitió ayer por polémicas declaraciones en las que criticó al Pentágono por las condiciones de detención del soldado Bradley Manning, sospechoso de filtrar documentos confidenciales de EE.UU. al portal de internet WikiLeaks.
“Dado el impacto que han tenido mis declaraciones, por las que asumo plenamente mi responsabilidad, presenté mi renuncia como secretario de Estado adjunto para Asuntos Públicos y portavoz del Departamento de Estado”, afirmó en un comunicado Crowley, quien además calificó esta semana el trato que da el Departamento de Defensa a Manning de “ridículo, contraproducente y estúpido ”.
Varias organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional, criticaron las condiciones de detención de Manning y su abogado denunció que el soldado es objeto de tratamientos “inapropiados” en la prisión militar de Quantico, en Virginia.
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, sostuvo que aceptaba con pesar la dimisión de su portavoz, con quien, según varios medios de comunicación , no se ha llevado nada bien.
La diplomática alabó, no obstante, la “profunda devoción a la política pública y diplomacia” de Crowley. Posteriormente, anunció que el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Mike Hammer, asumirá de momento el cargo.
Crowley, un respetado vocero del Consejo de Seguridad Nacional bajo el mandato de Bill Clinton (1993-2001) , fue nombrado por la jefa de la diplomacia estadounidense portavoz del Departamento de Estado, donde asumió su cargo el 26 de mayo del 2009.
No obstante, el presidente Barack Obama trasladó a Mike Hammer al Departamento de Estado, con el plan de que sustituyera a Crowley, según la prensa estadounidense, aunque el cambio se ha visto acelerado por las palabras que hizo el hasta ahora portavoz.