La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para Abyei (Unisfa), establecida en una nueva resolución del Consejo, supervisará la desmilitarización de esa región petrolera, escenario en las últimas semanas de enfrentamientos debido al conflicto entre el norte y el sur de Sudán por su soberanía.
Los quince miembros del máximo órgano internacional de seguridad aprobaron la resolución 1.990, en la que se pide “el rápido despliegue” de esa nueva fuerza de paz cumpliendo con el acuerdo alcanzado la semana pasada por Jartum y las autoridades de Sudán del Sur, que será oficialmente independiente el próximo 9 de julio.
La misión de la Organización de las Naciones Unidas se desplegará en un principio durante medio año y, además de los 4.200 efectivos cedidos por las Fuerzas Armadas de Etiopía –una cifra cuatro veces superior a las fuerzas de la ONU actuales en esa región–, contará con 50 civiles y un apoyo civil adecuado a sus dimensiones.
Su mandato, según aprobó el Consejo de Seguridad, será el de “vigilar y verificar el repliegue de las Fuerzas Armadas Sudanesas y del Ejército de Liberación del Pueblo Sudanés o su sucesor en la zona de Abyei” para que la región quede “desmilitarizada de toda fuerza que no sea la Unisfa y el servicio de Policía de Abyei”.
Además, los “cascos azules” deberán de “facilitar el suministro de asistencia humanitaria y la libre circulación del personal humanitario” en toda la zona para garantizar que esa ayuda llega a la población necesitada, y también formará a los agentes del servicio de Policía de Abyei.