Guatemala. ACAN-EFE. La desenfrenada violencia que azota a Guatemala le consume al país el 7,3% de su producto interno bruto (PIB) anual, según un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) divulgado ayer en esta capital.
El reporte Guatemala en la encrucijada. Panorama de una violencia transformada , que analiza los hechos de violencia habidos en esta nación en los últimos cinco años, con base en datos oficiales, señala que cada año, en promedio, ese flagelo le cuesta al país 17.900 millones de quetzales ($2.295 millones) .
Esa cifra equivale al 7,3% del PIB anual y, según el estudio, el mayor gasto que ocasiona la violencia está relacionado con la atención en salud médica que se presta a las víctimas, así como con la seguridad privada y la reducción de las inversiones producto de la situación.
El informe precisa que en los últimos dos años las cifras de homicidios tuvieron importantes caídas, del 8% en 2010 y del 5% en 2011, respecto a los años anteriores, pero las estadísticas siguen siendo alarmantes, ya que durante el año pasado en Guatemala cada día murieron de forma violenta un promedio de 15,5 personas.
La tasa de 39 homicidios por cada 100.000 habitantes que promedia el país supera “ampliamente” a la de 7,6 muertes violentas por igual cantidad de habitantes que se registra a nivel mundial, y a la de 29 casos registrados en la región centroamericana el año pasado.
Pese a estas mejoras, el reporte destaca que los más de 5.000 homicidios registrados en el 2011 reflejan aún una preocupante situación de violencia armada. Actualmente, Guatemala continúa figurando dentro de los países con mayores tasas de homicidios del mundo.
En el texto se identifica a las pandillas juveniles, narcotraficantes y “los poderes ocultos y grupos clandestinos” como los principales promotores de los hechos de violencia, y se reconoce que las acciones emprendidas por el Gobierno para reducir la violencia forman parte de sus políticas de desarrollo.
La mayor cantidad de asesinatos se registra en las zonas fronterizas del país, donde operan los grupos internacionales del narco.
“Las armas de fuego siguen siendo el principal instrumento con el que se ejerce la violencia letal en Guatemala. La participación de las armas de fuego en la comisión de homicidios en Guatemala es más alta que a nivel mundial y en la subregión”, precisa el informe.
Otras manifestaciones de violencia, como el femicidio, los linchamientos, la limpieza social y los conflictos por la tierra “se perpetúan, en parte, por la ausencia y debilidad institucional para garantizar seguridad y justicia en todo el territorio guatemalteco”, añade.