El municipio de Guadalupe, en la zona metropolitana de Monterrey fue sacudido la noche del sábado por un atentado inédito cuando una granada estalló en una plaza pública en momentos en que cientos de personas paseaban en el lugar.
“Son seis adultos y seis menores los que resultados heridos”, dijo a la televisora Milenio Ivonne Alvarez, alcaldesa de Guadalupe al asegurar que es el primer ataque contra población civil que se registra en el estado de Nuevo León, fronterizo con EE. UU.
La noche del viernes, en Monterrey, sede de firmas trasnacionales, se registraron los estallidos de otros artefactos explosivos, uno de ellos cerca del consulado de Estados Unidos, con saldo de un herido y daños materiales.
La secretaría de Gobernación del gobierno federal confirmó el “ataque” y responsabilizó a bandas del crimen organizado.
En el sur de México, en Acapulco militares continuaban ayer en la búsqueda de 20 turistas mexicanos del estado de Michoacán (oeste) que fueron secuestrados la noche del jueves por una treintena de hombres armados.
Los vehículos en los que viajaban los turistas “fueron localizados la tarde del sábado, sin que se observaran restos de sangre o huellas de violencia”, dijo una fuente de la fiscalía de Guerrero.
Mientras tanto, en la noche del sábado al domingo 13 hombres fueron asesinados en distintos puntos de Chihuahua donde la víspera fueron ultimadas otras 20 personas en hechos de violencia ligados al narcotráfico.
El sábado, en el vecino estado de Durango se confirmó que 14 hombres murieron en una balacera entre bandas de narcos en un aislado poblado de la zona serrana, con lo que la violencia en el fin de semana dejó al menos 47 muertos en el norte del país.