“Hay, sin embargo, en estas iglesias una toma de conciencia sobre la existencia de abusos y sobre el hecho de que hay que hacer algo”, indicó monseñor Charles Scicluna ante la prensa, a pocos días de una conferencia mundial organizada por el Vaticano sobre el combate contra la pedofilia.
El “promotor de justicia” del Papa fue en noviembre a Bangkok para tratar en privado este delicado tema con los obispos de Asia, en preparación de la conferencia que se realizará de mañana al jueves en la Universidad Gregoriana.
En mayo pasado, todos los obispos recibieron un año de plazo para poner sus dispositivos de lucha contra la pedofilia de conformidad con los requisitos de Roma y para colaborar con los jueces civiles de sus países.
La reunión de la Federación de las Conferencias Episcopales de Asia (FABC), realizada en noviembre en Bangkok, señaló que los abusos “se han convertido ya en un gran problema en Asia” y no son “un problema de Occidente”.
Según la FABC, muchos hombres y mujeres en el clero de Asia “no son conscientes de lo que es en realidad la pedofilia”. “La pregunta es: ¿cómo podemos compartir lo que hemos aprendido con otros continentes que no prestan la más mínima atención a la protección de la infancia?”, insistió.
“Lo que en América del Norte podría parecer ya como una transgresión, es absolutamente normal en Filipinas”, indicó.