Montevideo. AFP. El Gobierno uruguayo resolvió ayer ampliar medidas para que personas que viven en las calles sean trasladadas a refugios estatales ante la intensa ola de frío local la cual sumó una quinta víctima mortal el fin de semana.
“Vamos a cumplir con la obligación que tenemos de cuidar por la vida y salud de los uruguayos”, afirmó la ministra de Desarrollo Social, Ana Vignoli, llamando a la ciudadanía a apoyar en el esfuerzo de “convencer” a quienes se resisten a acudir a los refugios.
Vignoli explicó que el Consejo de Ministros resolvió “fortalecer el área técnica para poder resolver lo más efectivamente posible el ingreso de ciudadanos a los refugios”.
Esto implica reforzar los equipos de psiquiatras y médicos que realizan recorridos por las calles y que deberán evaluar si los indigentes corren riesgo de perder la vida, ante lo cual se efectuaría su traslado aunque sea obligados.
La decisión oficial sobrevino luego que un hombre falleciera el fin de semana por hipotermia, lo que elevó a cinco las víctimas del frío en las últimas semanas.
La Dirección Nacional de Meteorología mantuvo para la madrugada de hoy un alerta naranja (riesgo importante) para todo el país por una ola de frío que trajo temperaturas mínimas entre 2 y -5 grados Celsius y sensaciones térmicas (aquellas por efecto del viento) que oscilan entre 0 y -7 grados Celsius.
Las autoridades estiman que unas 650 personas viven en la calle en Montevideo, cifra que ha crecido en los últimos años y que el Gobierno atribuye a “muchas causas” como problemas de adicciones, patologías, problemas con la ley.
“Son múltiples las causas que llevan a un ciudadano a situarse en la calle”, indicó Vignoli.
Alrededor de 800 personas duermen en refugios habilitados por el Ministerio de Desarrollo Social.