Washington y Seúl. EFE, AP y AFP. Estados Unidos, que considera las amenazas norcoreanas de ataques como un peligro “real y claro”, ha tomado “medidas prudentes” y “todas las precauciones”, dijo ayer la Casa Blanca.
Esta posición se conoció casi al tiempo que expertos estadounidenses alertaron sobre el peligro verdadero de que la creciente tensión en la península de Corea desemboque en un enfrentamiento que nadie desea y que termine involucrando a Washington.
Según fuentes de inteligencia militar citadas por la agencia de noticias surcoreana Yonhap, Corea del Norte podría disparar un misil el 15 de abril, aniversario del natalicio del fundador del régimen comunista, Kim Il-sung .
“Estamos tomando una serie de medidas preventivas”, expresó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, a los periodistas en el Air Force One de regreso a la capital federal desde California, donde el presidente Barack Obama participó el jueves en actos de recaudación de fondos para congresistas demócratas.
Estados Unidos ha fortalecido su defensa en el Pacífico con el envío de destructores y sistemas antimisiles ante las amenazas de Corea del Norte, que el secretario de Defensa, Chuck Hagel, consideró un riesgo “real y claro”.
La intimidación más reciente de Pionyang, que anunció anteayer haber aprobado un ataque nuclear de su Ejército contra Estados Unidos , “es motivo de preocupación” y están “tomando todas las precauciones necesarias”, manifestó Carney.
Movimiento de misil. Las declaraciones las dio Carney después de que el ministro de Defensa surcoreano, Kim Kwan-jin, afirmó que Corea del Norte trasladó un misil de “considerable alcance” a su costa oriental.
Empero, agregó que no había indicios de que Pionyang se dispusiera a lanzar una guerra a gran escala.
El ministro indicó desconocer las razones del traslado del misil, y “podría ser para una prueba”.
Restó importancia a informaciones de medios japoneses según las cuales podría tratarse de un KN-08, cohete de gran capacidad que, en teoría, podría alcanzar Estados Unidos. Kim declaró ante un comité parlamentario que el proyectil “tiene un alcance considerable”, pero no lo suficiente para llegar a territorio estadounidense.
El radio que describió podría ser el del misil móvil norcoreano Musudan , que tiene un alcance de 3.000 kilómetros, lo que convierte en blancos potenciales a Corea del Sur y Japón –junto a las bases estadounidenses en ambos países–, aunque hay dudas sobre la precisión del cohete.
El Pentágono anunció que emplazará un sistema antibalístico en el territorio de Guam, en el Pacífico, para reforzar la protección regional contra un posible ataque.
Un experto en seguridad, John Pike, de Global Security, comentó que “la situación general es bastante grave, ya que ni Corea del Norte ni Corea del Sur pueden darse el lujo de dar marcha atrás, y ambos se están preparando para intensificar (sus posiciones)”.
“Esta misma semana podría pasar algo” , alertó Stephen Donehoo, analista de McLarty Associates, quien consideró que la situación es tan tensa que cualquier “ incidente pequeño” e imprevisto con militares en la frontera “puede provocar una guerra “.