París
La Unesco ofreció este martes asistir a Chile en la preservación del barrio histórico de Valparaíso afectado por un devastador incendio y las regiones del norte dañadas por un sismo a principios de mes.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura "está dispuesta a ayudar a Chile a mitigar el impacto potencial del incendio en el barrio histórico de la ciudad portuaria de Valparaíso", dijo en un comunicado su directora general, Irina Bokova.
"Estamos decididos a hacer todo cuanto esté a nuestro alcance para preservar este lugar hermoso y dinámico, eco de un importante periodo de la historia de Chile y de su desarrollo económico y cultural en el siglo XIX", agregó.
La responsable prometió además el apoyo de la organización para las Oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura, un sitio del patrimonio mundial situado a 45 kilómetros al este de la ciudad de Iquique, que a principios de mes fue golpeada por un poderoso terremoto seguido de un tsunami.
La Unesco destaca que este sitio, situado en el desierto de La Pampa, "es un testimonio de patrimonio y cultura industrial desarrollados por los miles de personas que vivieron y trabajaron en las 200 oficinas salitreras de la región desde 1872 hasta mediados del siglo XX".
"Encierra testimonios excepcionales del progreso tecnológico y de los intercambios propios de la era industrial, así como de la cultura comunitaria específica de los pampinos, que se desarrolló en los campamentos de las compañías mineras."
Según el comunicado, la oficina de la Unesco en Santiago colabora estrechamente con las autoridades chilenas para monitorear la situación en Valparaíso.
"Situado en el centro de la costa chilena del Pacífico, el barrio histórico de la ciudad portuaria de Valparaíso representa un ejemplo extraordinario de patrimonio industrial asociado con el comercio marítimo internacional de fines del siglo XIX y principios del siglo XX".
Según su directora, la Unesco está dispuesta a ayudar a las autoridades chilenas a mitigar el impacto de estos desastres naturales y asistirlas en las labores de restauración.
El enorme incendio que desde el sábado consume Valparaíso, ha puesto de manifiesto las carencias urbanísticas y la vulnerabilidad social de esta ciudad chilena, que recuerda con nostalgia un pasado señorial y próspero que la llevó a ser bautizada como la Joya del Pacífico.
Su peculiar geografía urbana, con empinadas y angostas calles en cerros repletos de humildes viviendas, los fuertes vientos y la desidia de las autoridades han confluido en una especie de "tormenta perfecta" que ha dejado al menos 15 muertos, más de 10.000 damnificados y unas 2.200 casas destruidas.