Bruselas. AFP. Los dirigentes de la Unión Europea (UE) adoptaron ayer el nuevo presupuesto comunitario para los próximos siete años (2014-2020), marcado por la austeridad impuesta por Reino Unido y Alemania, que lograron reducirlo, por primera vez en la historia, con respecto al anterior.
“¡Acuerdo cerrado!” , anunció el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en un mensaje escrito en su cuenta Twitter que fue recibido con una sonora ovación en la sala de prensa tras más de 26 horas de negociaciones en Bruselas.
“Valió la pena el esfuerzo”, agregó la canciller alemana, Ángela Merkel, visiblemente satisfecha de haber logrado un consenso entre los 27 jefes de Estado y de Gobierno en el segundo intento.
El acuerdo establece un techo de gasto de 960.000 millones de euros, un 3% menos que el presupuesto anterior (2007-2013), del que los países miembros tendrán que pagar 908.400 millones.
El nuevo presupuesto, marcado por los recortes, prevé tijeretazos adicionales de 13.000 millones de euros en relación con su anterior proyecto rechazado en noviembre.
Los partidarios de compensar los planes de ajuste nacionales e impulsar el crecimiento y el empleo, como Francia, España e Italia, lograron por su parte aumentar en 1.250 millones la partida para la Política Agraria Común (CAP) prevista en el proyecto anterior.
Londres sonríe. Reino Unido encabezó el bloque de los que pedían más recortes aduciendo que la misma austeridad que se les exige a los Gobiernos en tiempos de crisis se debe aplicar en el bloque.
El primer ministro británico, David Cameron, uno de los ganadores del pulso, expresó su satisfacción por haber logrado “un buen acuerdo para el contribuyente británico”, y consideró que demuestra que es posible hacer reformas en la Unión Europea.
Los británicos y los otros contribuyentes netos (Dinamarca, Suecia, Alemania, Austria, Holanda y Finlandia) libraron una dura batalla contra los amigos de la cohesión, liderados por Francia e Italia y en menor medida España que defendían los subsidios a la agricultura y los fondos para equilibrar el desarrollo.
Italia amenazó inicialmente con vetar cualquier acuerdo que no respetara sus líneas rojas.
Por primera vez en la historia de la UE se producirá un recorte del marco financiero con respecto al periodo anterior, una reducción que se traducirá en 34.000 millones de euros menos que en el periodo 2007-2013.
Esta reducción es algo que no le gusta al Parlamento Europeo (PE) , con el que los Gobiernos tendrán que negociar y que desde hace meses avisa en vetarlo, pues ha insinuado que recortes tan drásticos son inaceptables y que amenaza con no aprobarlo.