Bruselas. AFP. La Comisión Europea autorizó ayer la reestructuración de cuatro bancos españoles nacionalizados obligándolos a reducir su tamaño en un 60% para el 2017 como parte de los requisitos para una primera inyección de 37.000 millones de euros de la eurozona, informó el vicepresidente de la Comisión encargado de la competencia, Joaquín Almunia.
Se trata de BFA-Bankia, NCG Banco, Catalunya Banc y Banco de Valencia. Este último fue adjudicado el martes por un euro por el Banco de España a Caixabank y necesitará una inyección de fondos de 4.500 millones de euros.
Bankia, que habrá necesitado 36.000 millones de euros de ayuda estatal en total, anunció poco después de la intervención de Almunia, la supresión de 6.000 empleos, el 28% de su plantilla, para el 2015.
La entidad, cuarta mayor de España en activos, prevé este año pérdidas de 19.000 millones de euros.
La Comisión obliga a estos bancos, muy afectados por el estallido de la burbuja inmobiliaria en el 2008 a al que estaban muy expuestos, a dejar de financiar promociones inmobiliarias y limitar su presencia en el mercado mayorista.
También se han comprometido a ceder participaciones industriales y filiales, lo que contribuirá a financiar su reestructuración, y a centrar su modelo empresarial en préstamos al por menor y a las pequeñas y medianas empresas en las regiones donde siempre han operado, como lo habían hecho antes de la locura inmobiliaria.
Sueldos bajos. Surgidos de la fusión de varias cajas de ahorro en últimos años, la Unión Europea (UE) obliga a estas entidades a limitar las remuneraciones a sus directivos, prohibir pago de bonos hasta que cumplan las medidas, no hacer publicidad de la ayuda y se les prohibe las adquisiciones.
“El objetivo es restablecer la viabilidad de los bancos que reciben ayudas para que operen sin el apoyo público”, dijo Almunia.
Tras la reestructuración, “España podrá contar con un sector financiero más sano y viable”, indispensable para financiar la economía real. El objetivo, es “impedir el regreso a las prácticas insostenibles del pasado”, afirmó el funcionario de la Comisión.