Bruselas. EFE. La Unión Europea (UE) deploró ayer la violencia postelectoral registrada en Nicaragua e instó a las partes a resolver pacíficamente cualquier disputa, al tiempo que pidió al Consejo Supremo Electoral (CSE) máxima transparencia en el proceso.
La UE observó las elecciones del pasado domingo para elegir al presidente y vicepresidente, a 90 diputados de la Asamblea Nacional y a 20 representantes ante el Parlamento Centroamericano.
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, respaldó ayer en un comunicado el informe preliminar de la misión de observación electoral de la UE, que denunció la falta de “transparencia y neutralidad” en las elecciones, en las que resultó reelecto el presidente Daniel Ortega.
La alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad saludó el alto nivel de participación ciudadana en los comicios, pero deploró los violentos enfrentamientos y las pérdidas de vidas después de las elecciones.
“Insto a todas las partes a expresar y resolver cualquier disputa pacíficamente”, afirmó Ashton.
La protesta contra la reelección de Ortega han dejado hasta ahora cuatro muertos y decenas de heridos, mientras la oposición sigue denunciando en las calles que hubo fraude electoral el domingo.