Bruselas. AFP. Los mandatarios europeos se comprometieron ayer a acelerar las medidas para incentivar el crecimiento y el empleo deprimidos por las políticas de austeridad que desmantelan el Estado de bienestar en muchos países de la desarrollada Europa.
Asimismo, tras arduas horas de negociaciones iniciadas el jueves, los mandatarios acordaron en la madrugada de ayer instaurar un supervisor bancario único a partir de 2013 para controlar los bancos de la eurozona.
“La UE se mueve”, manifestó el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
En estos tiempos de políticas de austeridad –que han dejado a millones de trabajadores en la calle y están desmantelando los Estados de bienestar conseguidos, en particular en países como Grecia, que lleva cinco años en recesión, Irlanda, Portugal, España o Italia– Europa quiere centrarse en la creación de empleo y la inclusión social.
En la cumbre de junio, los mandatarios europeos se comprometieron a dedicar 120.000 millones de euros para hacer crecer a una Europa asolada desde hace casi tres años por la crisis de la deuda.
“Es esencial realizar todos los esfuerzos rápidamente para adoptar las medidas acordadas en los últimos meses para relanzar el crecimiento, las inversiones y el empleo, restaurar la confianza y fomentar la competitividad”, dijeron los mandatarios en su declaración que pone fin a dos días de reunión en Bruselas.
Más 18 millones de personas estaban sin trabajo en territorio comunitario en agosto, el 11,4% de la población, de ellas buena parte en España y Grecia, donde el paro afecta a un cuarto de la población, particularmente a los jóvenes.
Entre las medidas para estimular el crecimiento y el empleo, la UE inyectará en las próximas semanas 10.000 millones de euros al Banco Europeo de Inversiones (BEI).
En su laboriosa construcción del edificio común europeo, los mandatarios lograron superar las diferencias, en particular entre los dos motores Francia y Alemania , para crear un supervisor bancario único que se encargará de vigilar las cuentas de los 6.000 bancos de la zona euro, y que empezará a operar de forma gradual en 2013.
Además de la ayuda para los bancos, todo el mundo espera que España pida un nuevo rescate para su economía en los próximos días o semanas, aunque, según Mariano Rajoy, no se ha hablado de ello en esta cumbre. Por el momento, aseguró, esa decisión “no está tomada”; no obstante, dejó claro que en caso necesario “la tomaría”.