Bruselas. AFP. La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, emplazó ayer a Chad a cumplir sus obligaciones legales y arrestar al presidente sudanés, Omar al-Bashir, que está en territorio chadiano y es objeto de una orden de arresto de la justicia internacional.
Ashton está “preocupada por la visita del presidente Omar al-Bashir a Chad”, para participar en una cumbre de la Comunidad de Estados Sahelosaharianos que comienza hoy, declaró su portavoz.
La británica recuerda la importancia para todo Estado miembro de la ONU, entre estos Chad, “de aplicar las resoluciones del Consejo de Seguridad”, y exhorta a su Gobierno a “respetar sus obligaciones en el marco del derecho internacional y a detener” a los inculpados por la Corte Penal Internacional (CPI), según el comunicado.
Chad descartó previamente intención alguna de arrestar a al-Bashir, sobre el que pesa una orden de arresto por crímenes de guerra en Darfur (oeste de Sudán).
Ese conflicto, que estalló en 2003, ha causado al menos 300.000 muertos y desplazó a 2,7 millones de personas de sus comunidades de origen, según datos de la ONU.
Al-Bashir, en el poder desde hace 21 años, es el primer jefe de Estado en ejercicio en ser objeto de una orden de detención de la CPI, primer tribunal internacional permanente a cargo de juzgar a autores de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio.
Esta visita, además, es la primera de al-Bashir a un país firmante de los acuerdos internacionales de la CPI, con la cual, supuestamente el Gobierno de Chad debería cooperar. Aun así, ayer el ministro del Interior chadiano, Ahmat Mahamat Bashir, aseguró que al-Bashir no tenía “nada que temer” durante su estancia en Yamená.