Los presidentes de Centroamérica y México se comprometieron ayer a acelerar la integración de sus países en un área comercial que cubrirá a 124 millones de personas, durante la segunda reunión de jefes de Estado y Gobierno de la región Tuxtla II.
"México quiere llegar a una zona comercial (con Centroamérica) lo más pronto posible", enfatizó el presidente azteca, Ernesto Zedillo.
Acorde con esa prioridad dada por México y el istmo, se fijó para junio próximo la conclusión de negociaciones entre Nicaragua y México, la reanudación del diálogo de ese país con Honduras, El Salvador y Guatemala, el avance en las pláticas con Panamá y se fijó un plazo no mayor a dos meses para definir el tipo de negociación por realizar con Belice.
Así lo establece el plan de acción, anexo a la declaración conjunta de los presidentes.
Una vez que finalicen estas conversaciones y se llegue a tratados comerciales entre los países, arrancará de inmediato la negociación para hacerlos converger en uno solo.
Costa Rica reafirmó su voluntad de modificar su Tratado de Libre Comercio (TLC) con México, vigente desde enero de 1995, en caso de ser necesario para llegar a la zona de libre comercio, indicó el presidente José María Figueres.
El mandatario negó que a la fecha haya un balance negativo de este tratado, por el hecho de que no se haya aumentado la exportación tica a México, pues dijo que un año de vigencia es un período muy corto para una evaluación.
Destacó que si bien el intercambio comercial no ha aumentado las inversiones mexicanas en el país son un elemento positivo.
El ministro de Comercio Exterior, José Rossi, opinó que la oferta exportable de Costa Rica y el resto del istmo crecerá paulatinamente y cuando se estabilice más la economía mexicana.
La convergencia de los tratados aún no está del todo clara. "Lo que sí queda muy concreto es que el mandato de los presidentes es iniciar de inmediato esa convergencia", señaló el ministro de Economía, Marco Vargas.
El mecanismo para que se llegue a un solo acuerdo, tomando como base los tratados bilaterales, será tarea de los ministros del sector, en una subcomisión de asuntos económicos.
Vargas dijo que las negociaciones que continúan a partir de ahora tendrán presente la convergencia a la cual se debe llegar. Eso hace suponer a los mandos técnicos participantes de la cumbre que el TLC de Costa Rica podría ser tomado como base.
La voluntad de los presidentes para avanzar en las negociaciones comerciales, según Vargas, fortalece y perfecciona la unión centroamericana.
En materia económica también se acordó impulsar inversiones conjuntas y explorar la posibilidad de crear un fondo especial para ese fin.
Si bien no se fijan acciones concretas para aumentar la oferta exportable de Centroamérica y las inversiones hacia México, el presidente salvadoreño indicó que "hay que tener fe y creer que nuestros pueblos pueden enfrentar la competencia".
En el ámbito financiero se facilita el uso de créditos por una suma total de $108 millones (unos ¢21.000 millones), recursos facilitados por México para canalizarse mediante el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
También aumentará la cantidad de recursos crediticios disponibles para obras de infraestructura y energía, en el marco del Pacto de San José que opera entre Centroamérica, Venezuela y México.
Este país permitirá que de las compras de petróleo crudo por parte de empresas privadas que operan en el istmo y las ventas de los derivados, un 20 por ciento se sume a esos recursos disponibles. Además, se extienden los plazos de dichos préstamos.
El mercado, en breve
-La zona comercial que se creará, según mandato presidencial, abarca a México, un mercado de casi 94 millones de habitantes, y Centroamérica, con 30 millones de personas.
-El comercio entre el istmo y México es bajo y el saldo de la balanza es desfavorable para los centroamericanos en $200 millones.
-Costa Rica exportó a México, en 1995, $14,6 millones, un 0,4 por ciento del total de ventas del país en el exterior. Las importaciones de productos aztecas, según cifras preliminares, fueron de $104,7 millones, cifra que no supera el 5 por ciento del total de compras del país.
-Guatemala, El Salvador y Honduras suspendieron, en junio de 1994, sus conversaciones con México para alcanzar un tratado comercial; ahora van a reiniciarlas. Con Nicaragua, las pláticas está avanzadas en un 95 por ciento. Con Costa Rica, el tratado entró en vigencia en enero de 1995. Belice y Panamá se unen ahora y procuran concretar otros acuerdos similares. Una vez finiquitados, se avanzará hacia un tratado único de toda la región mesoamericana.