Estambul. EFE. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, lanzó ayer una clara advertencia al régimen de Damasco al manifestar que aunque no desea la guerra, el reciente incidente pone a los dos países cerca de una confrontación.
“No tenemos absolutamente ningún interés en una guerra. Pero tampoco estamos lejos de una guerra. Esta nación ha presenciado guerras intercontinentales y ha sido combatiendo como ha llegado donde está hoy”, afirmó Erdogan, en declaraciones recogidas por la emisora NTV ante la muerte de cinco personas en Turquía por un misil lanzado desde Siria .
“Nuestro lema es 'paz en casa, paz en el mundo', pero hay otro proverbio muy bueno que dice: 'Si quieres la paz, prepárate para la guerra', y es que en este caso, la guerra es la clave para la paz”, recordó el primer ministro turco.
Criticó además a la oposición en su país por “hablar de paz”, cuando han muerto ciudadanos turcos, en referencia a los cinco miembros de una misma familia que murieron en el pueblo fronterizo de Akcakale por el impacto de un misil disparado desde Siria el miércoles.
Agradeció al partido nacionalista MHP su apoyo en la moción aprobada anteayer por el Parlamento, que permite al Gobierno decidir durante el plazo de un año si intervenir militarmente en el país vecino, y castigó a los dos partidos que votaron en contra.
Erdogan señaló que otorga “gran importancia a la lucha del pueblo sirio para proteger su honor” y que la responsabilidad ética imponía “situarse al lado del pueblo sirio frente a la tiranía” del presidente sirio Bashar al-Asad.
Turquía respondió ayer con fuego de artillería a un obús lanzado desde Siria que cayó en la provincia meridional turca de Hatay sin causar víctimas.
El obús sirio cayó a unos 50 metros de la frontera entre los dos países y no causó muertos ni heridos, confirmó el gobernador de Hatay, Mehmet Celalettin Lekesiz, según la agencia semipública Anadolu.
El proyectil impactó cerca en el municipio de Yailadagi, en el extremo sur de la provincia, desde donde parte la carretera a la importante ciudad portuaria siria de Latakía.
Las unidades militares turcas estacionadas en este área “devolvieron el fuego”, aseguró el gobernador, sin ofrecer más detalles.
El jueves otro obús cayó en la misma provincia, concretamente en el municipio de Hacipasa, lo que desató el pánico entre los residentes, aunque sin causar heridos.
Los lugares de impacto se hallan a más de 250 km de Akcakale, el pueblo de la provincia de Sanliurfa en el que un obús sirio mató el miércoles a cinco personas.