Por lo menos 30 personas perdieron la vida el lunes por la noche en varios atentados en la región de Bagdad, sobre todo en la explosión de cuatro coches bomba, anunciaron este martes fuentes médicas y de los servicios de seguridad.
Los coches bomba estallaron en dos barrios de mayoría chiita, en uno sunita y en uno multiconfesional.
Estos atentados dejaron 27 muertos y decenas de heridos y fueron perpetrados contra un mercado, contra una concentración que conmemoraba el nacimiento del profeta Mahoma o contra personas que se encontraban cerca de comercios de venta de alcohol.
Además, tres agentes murieron y otros seis resultaron heridos en un ataque a un puesto de control policial en las inmediaciones de Madain, al sur de la capital.
Los atentados no han sido reivindicados, pero los insurgentes sunitas, vinculados sobre todo a Al Qaida, llevan a cabo regularmente ataques coordinados en Bagdad y sus alrededores.
Al oeste de la capital, combatientes del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL), vinculado a Al Qaida, y miembros de tribus hostiles al gobierno siguen controlando la ciudad de Faluya y barrios de Ramadi, en la provincia de Al Anbar.