El gasoducto transporta el combustible desde la provincia central de Homs a una zona fronteriza con el Líbano. La agencia noticiosa oficial SANA dijo que la explosión ocurrió en Tal Hosh, a 8 kilómetros de Talkalaj, junto a la frontera libanesa.
No se dieron más detalles.
Desde que el levantamiento popular comenzó en marzo, han sido atacados varios oleoductos, pero no quedó en claro quién los realizó.
El régimen del presidente Bashar Assad culpa a los terroristas del levantamiento callejero iniciado hace 10 meses, en lugar de manifestantes que buscan un cambio democrático.
Ayer, fuerzas sirias en decenas de tanques y otros vehículos blindados atacaron zonas rebeldes cercanas a la capital, cañoneando barrios ocupados por los desertores del ejército, con quienes se enfrentaron.
Los activistas y residentes dijeron que por lo menos 62 personas murieron a causa de la violencia en todo el país.
La ofensiva a gran escala de ayer indicó que el régimen teme que los desertores militares puedan cercar Damasco, la sede del poder de Assad. Esta mañana, los activistas dijeron haber escuchado salvas de fusilería y detonaciones en los suburbios de Damasco, pero sin dar más detalles.
El aumento de la violencia ha creado la necesidad de actualizar con urgencia las gestiones de los países árabes y las democracias occidentales para poner fin un conflicto de 10 meses que comenzó en marzo.
En las últimas dos semanas los desertores del ejército han aumentado su presencia cerca de la capital.
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