Damasco. AFP y EFE. Un atentado a la sede de la televisión siria dejó siete muertos ayer, primer ataque contra medios oficiales desde que comenzó la revuelta en Siria, país al que se le dedicará el sábado una reunión internacional en Ginebra.
La violencia en Siria sigue ganando intensidad en las últimas dos semanas, una situación que se parece cada vez más a una guerra civil, estimó ayer la Comisión de Investigación Internacional de las Naciones Unidas.
En un ataque inédito a una televisión oficial desde el inicio de la revuelta, en marzo del 2011, siete personas murieron en el atentado a la cadena al-Ijbariya en la región de Jan al-Chih, cerca de Damasco, según la agencia oficial SANA.
El ataque se produjo un día después de los combates entre el Ejército y los rebeldes cerca de la capital, en torno a posiciones de la Guardia Republicana encargada de proteger a Damasco y sus alrededores. Es la primera vez que combates tan violentos se producen tan próximos a la ciudad
Los insurgentes lanzan ataques cada vez más audaces contra el Ejército, que continuó bombardeando intensamente los bastiones de los alzados en armas, al tiempo que procede a allanamientos y arrestos, según los militantes.
Irán involucrado. Por otra parte, ayer el enviado internacional para la crisis siria, Kofi Annan, planteó que Irán permanezca “involucrado” en la búsqueda de una solución a la crisis siria, por lo que informará a Teherán del resultado de la reunión del llamado Grupo de Acción para Siria que se reunirá el sábado en Ginebra.
“Annan ha dejado clara la necesidad de que (Irán) sea parte de la solución y lo mismo considera el secretario general” (Ban Ki-moon) , manifestó ante la prensa el portavoz de la ONU, Martin Nesirky, quien detalló que el enviado especial trasladará a las autoridades iraníes “después de la reunión” las conclusiones de esta.