Bangkok. AFP Tailandia aplazó ayer la extradición a Estados Unidos del traficante de armas ruso Víctor Bout, el Mercader de la Muerte , con el argumento de procedimientos jurídicos complicados.
Bajo la mirada de Washington, que pide su extradición, y de Moscú, que intentó evitarla, el Gobierno de Bangkok provocó confusión al anunciar el martes que Bout viajaría el miércoles a Estados Unidos, pero luego se retractó.
Estados Unidos acusa a Bout de terrorismo por lo que podrían condenarlo a cadena perpetua.
Bout, exoficial de la fuerza aérea soviética, fue detenido en marzo del 2008 en un hotel de Bangkok, tras reunirse con agentes estadounidenses que se hicieron pasar por miembros de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), para tratar de comprar armas.
El jefe de la División de Lucha contra el Crimen, Supisarn Bhakdinarinath, precisó que Bout sería escoltado por 50 soldados de las fuerzas especiales hacia el aeropuerto Don Mueng de Bangkok.
Por temor a que las acciones judiciales por terrorismo cayesen en saco roto, Washington abrió, a principios del 2010, un segundo expediente por blanqueo de dinero y fraude que debe ser objeto de una audiencia el 4 de octubre en Bangkok, según su abogado.
Este segundo expediente debe sobreseerse formalmente para que Bout pueda ser extraditado.
“El fiscal debe decidir si abandona o no las nuevas acusaciones e ignoramos cuál será la respuesta del tribunal”, afirmó el viceprimer ministro, Suthep Thaugsuban.
Así, las presiones diplomáticas proseguirán entre estadounidenses, decididos a no dejar que se les escape el que consideran como uno de los traficantes de armas más prolíficos del mundo y los rusos, quienes harán todo lo necesario para que vuelva a casa.