ashington (DPA). El intento de colocar una cúpula gigante de acero sobre el punto de fuga de crudo en el Golfo de México se topó con serias dificultades, por lo que la operación de instalación deberá ser interrumpida durante dos días, informó hoy el gerente responsable de British Petroleum, Doug Suttles.
Suttles indicó que en la cara interna de la cúpula se formaron cristales que obstaculizarían la aspiración del petróleo. "Pero en este momento todavía no hablaría de un fracaso", advirtió el gerente.
Estaba previsto que la cúpula, que tiene la altura de un edificio de cuatro pisos y un peso de cerca de 100 toneladas, sellara la fuga de crudo de la plataforma petrolífera hundida y que luego se conectaran mangueras con un barco en la superficie para aspirar el petróleo derramado. Sólo la acción de colocarla llevó 18 horas.
El viernes British Petroleum (BP), propietaria de la plataforma hundida, advirtió que esta técnica nunca se probó a tanta profundidad, en este caso de 1.600 metros, y que no existen garantías de que funcione.
"Es como operar a corazón abierto a 500 pies de profundidad, en la oscuridad y con minisubmarinos operados por robots", graficó Lamar McKay, jefe de BP America, antes de iniciar el operativo.
Las estimaciones de los expertos establecen que cada día se vierte al mar el equivalente a 5.000 barriles de crudo desde las dos fugas localizadas, lo que supone una gran amenaza al medio ambiente y a la industria pesquera situada a lo largo de la costa del Golfo de México.
Si el proyecto de la cúpula sí llegara a concretarse, se estima que esta podría detener aproximadamente el 85 por ciento del vertido de crudo. Uno de los problemas es el frío a esa profundidad. Para evitar que el crudo se congele en las cañerías de salida se había pensado enviar agua caliente.
Mientras tanto, las autoridades estadounidenses extendieron la prohibición de pesca a la costa de Louisiana. Ya el jueves una primera película de petróleo alcanzó una isla deshabitada delante de esa costa.
Unas 8.500 personas en 260 embarcaciones trabajan para impedir que el crudo destruya la delicada zona del delta del Mississippi.
Por otra parte, supervivientes del accidente en la plataforma "Deepwater Horizon" el 20 de abril, en el que se produjeron varias explosiones fuertes, relataron cómo fueron los últimos minutos.
"Estábamos todos seguros de que moriríamos", dijo uno de los empleados, Dennis Dewayne Martinez, al diario "The New York Times".
Las explosiones se produjeron a causa de escapes de gas. Las autoridades estadounidenses habían advertido a BP expresamente de estos peligros, informó el diario.
Antes de la explosión, en la plataforma se advirtió a través de altoparlantes de los escapes de gases inflamables. La mayoría de los más de cien trabajadores pudo salvarse en embarcaciones de emergencia. Pero once personas murieron. Y dos días después la plataforma se hundió en el mar.
En tanto, el líder histórico cubano, Fidel Castro, afirmó hoy que el desastre provocado por un accidente petrolero en el Golfo de México "demuestra cuán poco pueden los gobiernos contra los que controlan el capital".
En un extenso artículo con el título "La tiranía odiosa impuesta al mundo" publicado hoy por medios cubanos, Castro, que el 13 de agosto cumplirá 84 años, señaló que "esas compañías son quienes deciden el destino de los pueblos".
También señala que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, "no es responsable de la amenaza a la supervivencia de la especie humana impuesta por el imperialismo al mundo", pero "ignora la realidad y no quiere ni podría superarla". "Más bien sueña cosas irreales en un mundo irreal", afirma Castro.