Así lo expresó ayer, Anne Hommel, persona próxima al político socialista francés, ante numerosos periodistas y cámaras de televisión que aguardaban noticias de Strauss-Kahn delante del domicilio de este en el centro de la capital francesa.
“Será más fácil para todos si él y su esposa pueden disfrutar de su libertad y circular con normalidad”, agregó Hommel, quien apeló a la prensa a dejar tranquilos a ambos y a los ciudadanos y los comerciantes de la zona en la que reside Strauss-Kahn, en el barrio de Le Marais.
Strauss-Kahn regresó el domingo a París tras estar preso cuatro meses en Nueva York y tras archivarse la causa contra él por presunta agresión sexual a una trabajadora de un hotel.
El vespertino
La intención de Dominique Strauss Kahn, según completa el diario, es la de “reconstruir una relación con la opinión pública que permita considerar que puede ser todavía útil al país”.
En los últimos días se ha sabido que los abogados le han aconsejado no dar detalles sobre lo que ocurrió en el hotel de Nueva York.
Por su parte, el portavoz del Partido Socialista (PS), Benoît Hamon, saludó el regreso de Strauss-Kahn como una “buena noticia”, aunque agregó que no cambia “nada en el calendario” del partido y sus primarias para designar al candidato.
“Si tiene que hablar, pues bien; y si no habla, no cambiará el hecho de que, en lo que nos concierne, seguimos centrados en lo que es la acción política de corto y medio plazo”, declaró Hamon.
Hamon, en referencia a Strauss-Kahn, afirmó que “nadie es indispensable”.