En tanto, en El Cairo, los ministros de Relaciones Exteriores de Rusia y de la Liga Árabe, formularon un llamado a poner fin a la violencia de cualquier origen en Siria, aunque aparentemente mantienen posiciones divergentes sobre cómo iniciar un camino eficaz hacia la solución de la situación siria.
“Siria está lista para apoyar cualquier esfuerzo sincero destinado a encontrar una solución a la situación”, le manifestó al-Asad a Annan, quien llegó a Damasco como emisario de la ONU y la Liga Árabe para negociar un alto el fuego, según reportó la agencia oficial siria de noticias Sana.
Empero, al-Asad le adelantó a Annan que cualquier tentativa de diálogo fracasará en caso de que se confirme la presencia de grupos terroristas en Siria.
“Ningún diálogo o proceso político podrá ser exitoso si existen grupos terroristas que actúan para sembrar el caos y la desestabilización, al atacar a civiles y militares”, le expresó al-Asad al ex secretario general de la ONU.
Desde el inicio de la rebelión popular, a mediados de marzo del año pasado, las autoridades atribuyen la violencia a grupos terroristas, que supuestamente serían manipulados desde el extranjero.
Según la agencia Sana, Annan le expresó a al-Asad su “rechazo a una injerencia extranjera en los asuntos de Siria”, aunque expresó su esperanza de trabajar con el Gobierno para abrir un diálogo en el marco de un proceso político que restablezca la estabilidad a Siria.
La misión de Annan, que deberá finalizar hoy, luego de encuentros con funcionarios gubernamentales y representantes de la sociedad civil, tiene como prioridades conseguir un “alto el fuego inmediato”, una solución política global y garantizar el acceso a la ayuda humanitaria, dijo el actual secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
En tanto, la entidad opositora Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó de que 36 personas murieron ayer en actos de violencia en todo el país, incluyendo 27 en la región de Idleb, donde 16 rebeldes, siete soldados y cuatro civiles murieron.
El Ejército sirio bombardeó violentamente Idleb, según el OSDH. “Son los más violentos bombardeos después del envío de tropas esta semana a Idleb. Es el preludio de un asalto”, dijo el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.