Bagdad. AFP y Ap. El ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid Muallem, anunció ayer que su gobierno participará en la conferencia de paz de Ginebra, “una buena oportunidad para encontrar una solución política” a la guerra civil que vive el país.
“He comunicado al primer ministro iraquí y a Hoshyar (su homólogo iraquí) nuestra decisión de principio de participar en la conferencia internacional prevista en Ginebra”, dijo Muallem, en una conferencia de prensa en Bagdad, donde realiza una visita sorpresa.
La postura expresada por Muallem constituye la primera confirmación directa de que el régimen del presidente sirio Bashar al -Assad está listo para enviar representantes a la reunión, la cual tiene el patrocinio de Naciones Unidas.
A finales de la semana pasada, Rusia, aliada de Siria, había anunciado la disposición del régimen a participar en el encuentro.
Las declaraciones del ministro aumentan la presión sobre el principal bloque opositor en Siria, la Coalición Nacional Siria, para que también acepte participar.
El grupo estaba reunido ayer en Estambul por cuarto día, con el fin de concertar una postura unificada hacia el propuesto diálogo de paz, elegir nuevos dirigentes y ampliarse para aceptar a otros miembros.
Los dirigentes de la oposición siria han dicho que están dispuestos a asistir a las conversaciones en Ginebra, pero insisten en que la salida de a -Assad del poder debe ser el punto principal de la agenda para cualquier transición política.
Sin embargo, al-Assad dijo, a principios de mes, que ningún diálogo internacional determinará su futuro y que solo dimitirá después de la realización de las elecciones.
La crisis siria comenzó en marzo de 2011 y posteriormente se transformó en una sangrienta guerra civil.