“La jueza emitió su dictamen pero no va a afectar nuestras operaciones... nada ha cambiado en nuestra lucha contra la inmigración ilegal”, dijo Arpaio en su oficina en Phoenix, capital del estado de Arizona.
“Nada cambiará... si la persona está acá de forma ilegal, la entregaremos a las autoridades de Inmigración y Aduanas”, enfatizó Arpaio, que ya había ordenado la ampliación de la cárcel Tent City donde se aloja a los detenidos, a temperaturas de hasta 60 grados Celsius en la zona desértica.
Para hoy jueves se mantienen en pie las protestas, vigilias y actos de desobediencia civil programadas en Phoenix y, según Arpaio, eso “será una buena prueba” de la eficacia del dictamen.
“Será sorprendente si (los indocumentados) acuden con semejante publicidad”, dijo.
Arpaio indicó que este jueves sus agentes llevarán a cabo la 17 operación para la “supresión del crimen” desde marzo de 2008, sin importar el dictamen.
El alguacil insistió en que sus subordinados están capacitados para arrestar a los indocumentados en función a ciertos “criterios”, como no portar los debidos documentos migratorios y poblar “las áreas donde prevalece” la población ilegal.