"Cuando nuestros interlocutores dicen que el gobierno tiene que ser el primero en cesar (el combate) y retirar todas sus tropas y sus armas de las ciudades –y sólo entonces pedir a la oposición que haga lo mismo– eso es un plan totalmente irrealizable" dijo Lavrov en un charla con estudiantes en el Instituto de Estado de Relaciones internacionales de Moscú.
"O son ingenuos o es una especie de provocación", añadió.
Según Lavrov, pretender que Asad retire primero sus tropas equivaldría a una "capitulación" de su régimen, algo que según él ni los países árabes tienen derecho a reclamar.
El jefe de la diplomacia rusa aseguró sin embargo que sus palabras no son un apoyo al régimen de Asad sino que reflejan la realidad en el terreno.
"Da igual lo que ustedes piensen del régimen sirio, es totalmente irrealista en la situación actual, con combates en las ciudades, afirmar que la única solución es la capitulación unilateral de uno de los protagonistas" del conflicto, dijo Lavrov.
"Nosotros no estamos en el bando de un régimen o de personas en Siria, basamos únicamente nuestra posición en lo que es realista", insistió el ministro.