Bruselas. AFP. Serbia y Kósovo llegaron ayer a un acuerdo de cooperación regional en el marco del “diálogo” con el que esperan mejorar sus difíciles relaciones, y que da a Belgrado más posibilidades de obtener el estatuto de candidato a la Unión Europea.
“Saludamos los acuerdos obtenidos hoy (ayer) sobre la cooperación regional y la gestión concertada de los puestos fronterizos”, indicó la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
Tras el acuerdo, Serbia aumentó con creces sus posibilidades de ingresar como candidato a la Unión Europea. Los países de la UE deben decidir el próximo martes en una cumbre si finalmente dan a Serbia el estatuto de candidato, una decisión que luego deberán confirmar los dirigentes europeos en su cumbre del 1.° y 2 de marzo.
“Son muy importantes no solo para Serbia y Kósovo, sino también para la estabilidad de la región y por lo tanto para la Unión Europea”, añadió Ashton.
El acuerdo alcanzado por los negociadores reunidos en Bruselas permitirá que Kósovo, exprovincia serbia, participe “y tenga su voz” en las conferencias sobre los Balcanes, dijo una fuente diplomática. Aunque esto no significa que Belgrado reconoce la independencia de su exprovincia, indicó una fuente diplomática.
Al mismo tiempo, Serbia y Kósovo lograron un acuerdo para poner en marcha los compromisos para la gestión de su frontera común, decididos en diciembre.
Estas eran las condiciones que varios países europeos, entre ellos Alemania, reclamaban a Belgrado para iniciar el proceso de integración de Serbia en el bloque de los veintisiete.
Ya Serbia colaboró activamente con el Tribunal Internacional para la ex-Yugoslavia (TPIY), entregando uno a uno a todos los sospechosos de crímenes de guerra a la corte con sede en La Haya, entre ellos el exlíder de los militares serbobosnios Ratko Mladic. Sin embargo, la UE pedía una mejora de la relación de Serbia con Kósovo.
El norte de Kósovo ha sido escenario de tensiones. Sobre una población de unos dos millones de personas, existen unos 120.000 serbios en Kósovo, de los que 40.000 viven en el norte, en la frontera con Serbia, y el resto en enclaves esparcidos por todo el territorio.
Serbia y los serbios que viven en el norte kosovar nunca aceptaron la declaración unilateral de independencia emitida por Kósovo en 2008. Kósovo es reconocido como país independiente por EE. UU. y la mayoría de los Estados europeos (salvo cinco países, entre ellos España). Serbia solicitó su ingreso en la Unión Europea en 2009.