El consejero presidencial serbio, Marko Djuric, afirmó que “la situación es verdaderamente difícil”, tras una reunión entre el presidente de Serbia, Tomislav Nikolic, el primer ministro, Ivica Dacic, y su viceprimer ministro, Aleksandar Vucic.
“En los próximos días los responsables del Estado tendrán que tomar decisiones muy difíciles y hablar detalladamente con la opinión pública”, dijo.
Según una fuente oficial que pidió el anonimato, la Unión Europea (UE) habría “propuesto a las dos delegaciones firmar una especie de acuerdo general para subrayar los progresos registrados hasta ahora y dejar los detalles para negociaciones posteriores”.
Esta misma fuente indicó que fue el primer ministro kosovar, Hashim Thaçi, quien rechazó esta opción.
Las negociaciones fracasaron sobre el grado de autonomía del que podrían beneficiarse los municipios de mayoría serbia en el norte de Kosovo, una región fronteriza con Serbia que escapa de facto al control de las autoridades de Pristina.
Como era de esperar, en Kosovo el discurso era a la inversa.
“Desgraciadamente, Serbia volvió a mostrar que no está lista para la paz (...)”, declaró el viceprimer ministro kosovar, Behgjet Pacolli.
Sin acuerdo con Pristina, Belgrado que desea comenzar lo más rápido posible sus negociaciones de adhesión a la UE, verá esta fecha aplazada sine die.