Aunque muchos focos mediáticos están atentos a la nueva dirección del PCC, para muchos observadores el quid de la cuestión está en la Comisión Militar Central, cuya composición también se debate en el Congreso y que, para muchos, es “de facto” el tercer brazo de un régimen con una “división de poderes” bien diferente a la de Occidente: Partido, Gobierno y Fuerzas Armadas.
En teoría, el régimen da a una sola persona los tres cargos como líder ideológico, popular y castrense (secretario general del PCCh, presidente del Gobierno y presidente de la Comisión Militar Central), pero, aunque desde los 90 hay una pauta de transmisión de los dos primeros puestos cada diez años, no ocurre así con el tercero.
Jiang Zemin dejó la secretaría general del PCC en el 2002 y la presidencia de China en el 2003, un esquema que, salvo mayúscula sorpresa, se repetirá con Hu Jintao en favor de Xi Jinping ahora y en el 2013.
Sin embargo, se ignora si Hu cederá ahora o más tarde su mando militar o tomará la controvertida decisión de su antecesor, manteniéndose al frente del Ejército de Liberación Popular unos años más para mantener influencia en el régimen.
“No creo que Hu vaya a hacer lo mismo que Jiang, aunque no podemos estar seguros”, señaló Zhang Lihua, experta de la Universidad de Tsinghua.