El salafismo es una escuela fundamentalista sunita que se dedica principalmente a copiar la forma de vida de los salaf, “los ancestros piadosos” (Mahoma y sus compañeros), en lengua árabe.
Los salafistas, adeptos de una lectura literal, imitan fundamentalmente la forma de vestirse de los salaf y llevan, al igual que ellos, una larga barba, con el bigote afeitado. Las mujeres visten el niqab, que cubre integralmente su cuerpo y su rostro, revelando únicamente los ojos.
Preconizan la aplicación integral de la sharia (ley islámica) con la separación estricta de los sexos, y como se consideran los representantes del “verdadero” islam llaman a purificar esta religión.
Rechazan las cuatro escuelas tradicionales del derecho musulmán y se inspiran solo en el Corán y la Suna, la tradición profética. Son conservadores en su comportamiento, en las cuestiones sociales y las costumbres, pero relativamente liberales a nivel económico.
El principal teórico de este movimiento es Mohamed Ibn Abdel Wahab. Su doctrina, el wahabismo, fundada en el siglo XVIII, está vigente en el reino ultraconservador saudita, donde surgió.