Rusia anunció este jueves que modificará la lista de alimentos cuya importación fue prohibida desde los países que adoptaro sanciones contra Moscú debido a su papel en el conflicto ucraniano.
"Hemos acordado que para mañana prepararemos propuestas para modificar la lista de productos prohibidos por su impacto en ciertas categorías de la población", aseguró Arkadi Dvorkovich, viceprimer ministro ruso, citado por la agencia Interfax.
Dvorkovich especificó que se trata de productos que consumen aquellas personas que sufren, por ejemplo, de alergia o diabetes, además de materias primas para garantizar la competitividad de la producción nacional.
"Me refiero a la materia prima para la elaboración de una cierta clase de productos", añadió.
Además, dijo que las autoridades plantean excluir de la lista de sancionados a Groenlandia y las Islas Feroe, que exportan grandes cantidades de pescado al mercado ruso.
La imposición de sanciones contra las frutas, verduras, carnes, pescados, lácteos y productos perecederos, en general, procedentes de Occidente preocupa a ciertos sectores de la población rusa menos acomodada, que temen un aumento de los precios.
De poco sirvió que el Gobierno ruso insistiera en impedir un alza de los precios y entablara consultas con varios países, en particular de América Latina, para cubrir el hueco dejado por las importaciones occidentales.
Mientras, el presidente ruso, Vladimir Putin, defendió la prohibición de las importaciones occidentales introducida hace una semana.
"Nuestras acciones son: primero, legales; segundo, fundadas, y además irán en beneficio de la economía", dijo al dirigirse a los diputados durante una reunión celebrada en la ciudad costera de Yalta, en la península de Crimea, anexionada por Rusia a Ucrania.
Reconoció que hace solo cuatro años el país no podía introducir un embargo a los alimentos occidentales, ya que los productores rusos no estaban preparados.
"Hace 10 años importábamos de Estados Unidos 360.000 toneladas de carne de pollo. Las llamaban 'los muslos de Bush'. El pasado año fueron solo 200.000", señaló.
Putin destacó que la prohibición de las importaciones será dolorosa para Estados Unidos y la Unión Europea, entre otros países.
"No puedo decir que vayan a ser catastróficas para nuestros socios, pero sí sensibles y dolorosas", indicó.
Putin negó que estas medidas supongan una violación de las reglas vigentes en la Organización Mundial de Comercio, ya que en los documentos de ingreso se estipulaba que Rusia tiene derecho a imponer restricciones a las importaciones si su seguridad económica resulta amenazada.
Por su parte, los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) se reunirán el próximo 5 de septiembre en Bruselas de forma extraordinaria para abordar el posible impacto del embargo impuesto por Rusia a los productos agroalimentarios europeos, confirmaron este jueves fuentes comunitarias.
Tras una reunión de expertos de la Comisión Europea (CE) y los Estados miembros, el comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, señaló además que a principios de la semana próxima propondrá más medidas en apoyo a los productores de frutas y verduras perecederas que puedan verse afectados por las restricciones rusas.