“El daño es incalculable. Haremos un esfuerzo, intentaremos reorganizarnos”, dijo Jorge Castanheira, presidente de la Liga independiente de escuelas de samba.
Considerado uno de los más vistosos espectáculos del mundo, el Carnaval de Río de Janeiro atrae a cientos de miles de brasileños y turistas y representa una importante fuente de ingresos para la ciudad.
El incendio, del que aún se desconocen las causas, provocó pérdidas estimadas en más de 20 millones de reales ($12 millones) para las tres escuelas, según sus dirigentes. El Museo del Carnaval también se vio reducido a cenizas.
El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, aseguró el lunes que el Carnaval se realizará con la presencia de todas las escuelas, y prometió la liberación de fondos.
Las nueve escuelas que escaparon de las llamas se comprometieron a prestar sus artesanos (carpinteros, pintores, costureras) para intentar recuperar las carrozas.