Abassi dijo que no pudo ayudarle porque estaba muy lejos en el andén cuando llegó el metro.
“Si esto volviera a suceder en las mismas circunstancias, tenga o no una cámara de fotos, no podría haber salvado en absoluto a (Ki Suk) Han, quien fue empujado a la vía unos segundos antes”, alegó.
Abassi explicó que el andén en Manhattan (cerca de Times Square) tiene más de 150 metros de largo, y resaltó que ni siquiera las personas que estaban a 30 o 40 metros del hombre intentaron salvarlo.
“Los críticos no estaban ahí, no tienen idea de la velocidad a la que ocurrió todo. La gente que estaba cerca de él podría haberlo agarrado y ayudado a subirse al andén, pero nadie hizo el esfuerzo”.
El fotógrafo repitió la versión de que su intención fue alertar al conductor del metro con su flash.
Agregó que pasaron unos “22 segundos” desde que Ki Suk Han, de 58 años, fue empujado a la vía por un indigente (luego de un altercado), hasta que lo arrolló el tren. De hecho, poco después detuvieron al sospechoso de lanzarlo.
Abassi admitió que le pagaron por las fotos, y que el que fueran publicadas “no fue su decisión”.