Madrid. EFE. Consumidores y ciudadanos españoles acogieron ayer con descontento y resignación el primer día de la subida del Impuesto al Valor Agregado (IVA), aunque muchos reconocen que adelantaron las compras para evitar un mayor gasto.
Con la entrada en vigor del alza, el tipo general del IVA pasa del 18% al 21%, y del tipo reducido, que se aplica a sectores como el turismo o el transporte, del 8% al 10%.
El objetivo de la subida de este impuesto, que grava el consumo, decretada por el Gobierno del conservador Partido Popular es recaudar 2.300 millones de euros adicionales en el 2012, 10.134 millones en el 2013 y 9.670 millones en el 2014.
Según el Ejecutivo, esta medida ayudará a conseguir los objetivos de déficit acordados con la Unión Europea.
Golpe al bolsillo. Entre estas subidas, cabe destacar la del material escolar, bien que tributaba al 4% y ahora lo hace al 21%. El aumento se produce, además, a pocos días de que los escolares españoles comiencen el curso lectivo 2012-2013.
Entre los bienes y servicios que pasan del tipo reducido (8 %) al general (21%) están la entrada a teatros, cines, espectáculos, conciertos o zoológicos, entre otros.
Por su parte, alimentos básicos, medicamentos, prótesis e implantes para personas con minusvalía, figuran entre la lista de productos que no sufrieron un alza.
Pese a que la mayoría de los ciudadanos conocía la entrada en vigor del alza del IVA, ayer había muchas dudas sobre qué tipo de artículos subían más y cuáles menos.
“En vez de subir el IVA de lujo, suben el de los más necesitados. Estamos ayudando a la banca con nuestros impuestos”, señaló, enfadado, un ciudadano.