San José (Redacción). El ministro israelí de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, anunció hoy que renunciaba a su cargo al día siguiente de ser inculpado por abuso de confianza y fraude.
“Legalmente no estoy obligado a presentar mi renuncia, pero decidí renunciar a mis funciones de ministro de Relaciones Exteriores y de viceprimer ministro”, declaró Lieberman en un comunicado, a cinco semanas de las elecciones legislativas en Israel .
Lieberman fue inculpado de abuso de confianza y fraude en uno de los dos caso de corrupción en los que estaba siendo investigado.
Por el contrario, el principal caso sobre financiación ilegal de las campañas electorales de Lieberman mediante sociedades ficticias, fue archivado, según un comunicado del fiscal general Yehuda Weinstein.
La decisión de la justicia llevó ayer a que la oposición exigiera la renuncia de Lieberman, jefe del partido ultranacionalista Israel Beiteinu y principal aliado del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Los abogados de Lieberman rechazaron esa exigencia diciendo que no había ninguna razón para que el canciller renunciara.
Por su parte, Netanyahu dijo que deseaba que "Lieberman logre probar su inocencia".
Lieberman fue inculpado por "abuso de confianza y fraude" por haber promovido al ex embajador de israelí en Belarrús, Zeev Ben Ariech, quien le había entregado información confidencial sobre una investigación policial contra su persona en ese país.
"Decidí presentar un acta de inculpación contra Lieberman por haber propuesto al gobierno en diciembre de 2009 nombrar al ex embajador en Belarrús en otro país, a pesar de que, según las pruebas en nuestro poder, él sabía que había cometido una falta profesional", dijo el fiscal general.
Según el fiscal general, Zeev Ben Ariech transmitió a Lieberman "informaciones secretas, en particular detalles sobre una investigación policial" contra el canciller.
En cambio, el fiscal general dijo que no "hay pruebas suficientes para inculpar" a Lieberman en el caso de financiamiento ilegal de las campañas electorales.
"Después de haber examinado el expediente, llegué a la conclusión que no hay pruebas suficientes para inculparlo en este caso y decidí archivar el caso", explicó Weinstein.