Bengasi, Libia. AFP Uno de los hijos del coronel Muammar Gadafi, Jamis, jefe de una temida milicia de las tropas leales al líder libio, murió en un ataque aéreo en Zliten (al este de Trípoli), anunciaron ayer los rebeldes, aunque el régimen libio desmintió la información.
“Durante la noche, un avión de la OTAN realizó un ataque contra el centro de comando de las fuerzas de Gadafi” en Zliten, localidad estratégica y punto más avanzado de los rebeldes, dijo un portavoz de la rebelión, Mohamed Zawawi.
Treinta y dos militares gadafistas “han muerto, entre ellos Jamis”, afirmó Zawawi desde Bengasi, la capital rebelde situada en el este del país, tras agregar que había obtenido esa información gracias a operaciones de espionaje contra las tropas leales al líder libio.
Confirmado por radio. Según el portavoz, los soldados rebeldes también interceptaron conversaciones por radio de las fuerzas gadafistas, en las que se señalaba la muerte de Jamis.
Sin embargo, el régimen libio desmintió la muerte del hijo de Gadafi, y calificó esas informaciones de “mentiras sucias”.
“Las informaciones sobre la muerte de Jamis en un ataque aéreo de la OTAN son mentiras muy sucias, destinadas a esconder la muerte de civiles en una ciudad pacífica”, expresó el portavoz del régimen, Musa Ibrahim.
Jamis Gadafi, de 28 años, era el menor de los siete hijos del líder libio. Este oficial diplomado en la Academia Militar y la Escuela de Guerra rusa, dirigía una de las brigadas más temidas y eficaces de las fuerzas leales al régimen, conocida como “Brigada Jamis”.
Tras el inicio de la rebelión en febrero y los ataques de la OTAN en marzo, dirigió el asedio del puerto de Misrata (60 km al este) y tenía a cargo las operaciones en el frente de Zliten.
La OTAN confirmó haber llevado a cabo dos bombardeos el jueves por la noche en Zliten.
“La OTAN alcanzó un depósito de municiones el jueves a las 8:15 p. m. locales en Zliten y un edificio de la Policía Militar, en una zona de combate próxima a la ciudad, a las 10:45 p. m.”, dijo un responsable de la Alianza Atlántica desde Nápoles, centro de la operaciones de la OTAN en Libia.
De confirmarse, la muerte de Jamis Gadafi supondría un duro golpe para la estrategia militar de las tropas leales al régimen y para el entorno del líder libio.
“Sería una victoria para nuestra revolución y nuestros jóvenes si se confirma la muerte de este tirano”, manifestó Abdel Hafiz Ghoga, número dos del Consejo Nacional Transitorio (CNT), órgano político de la rebelión.