El fuerte discurso de Mohamed Morsi fue un desafío ahora que se prepara para una lucha de poder con los generales en el gobierno que aprobaron una declaración constitucional en la que asumieron importantes facultades presidenciales días antes del anuncio de los resultados electorales.
“Todos me escuchan ahora. El gobierno, el Ejército y la Policía ... No hay poder por encima de este poder”, manifestó mientas la multitud lo aclamaba.
Morsi prometió que rechazará cualquier intento por quitarle el poder al pueblo y dijo a sus simpatizantes: “Ustedes son la fuente de la legitimidad y quien esté protegido por algún otro perderá”.
Morsi, un ingeniero de 60 años con estudios en Estados Unidos, que al principio era considerado como un candidato de repuesto por la Hermandad Musulmana, se dirigió a la multitud con una voz potente mientras a su lado estaban de pie varios guardias de seguridad.