Las grandes empresas del proyecto binacional de Pascua- Lama hacen una gran promesa: realizar minería a cielo abierto amigable con el ambiente.
“El problema es que se satanizó esta práctica. La agricultura también tiene un impacto ambiental considerable”, explicó Gerardo Soto, geólogo de la Red Sismológica Nacional.
Además, agregó que el objetivo de cada empresa es ser rentable, y si son agresivas con el ambiente, sus acciones caen, como sucedió con British Petroleum (BP) por el derrame en el golfo de México.
“La minería amigable con el ambiente sí es posible, el problema es la corrupción en América Latina. Por eso es importante que existan entes que monitoreen los proyectos”, dijo Soto.
En cambio, para Isaac Rojas, de la Asociación Comunidades Ecologistas la Ceiba (Coecoceiba) el problema no es la corrupción.
“Es una actividad que destruye. Además, ¿no será la misma compañía la que ofrece el dinero a los funcionarios?”, se preguntó.
“La minería amigable es un mito y una estrategia de mercadeo, lo vimos en casos como la mina Bellavista, en Costa Rica”, donde hubo un desastre ambiental en octubre del 2007.