Washington, AFP. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordenó que las banderas de la Casa Blanca, edificios federales y complejos militares ondeen a media asta en honor a las víctimas del tiroteo en una escuela de Connecticut.
La orden será efectiva hasta la puesta de sol del martes 18 de diciembre, dijo Obama en una declaración, tildando el ataque de un “acto de violencia sin sentido”, en su primera reacción tras el tiroteo, en el que fallecieron al menos 27 personas.
Con lágrimas en los ojos, Obama manifestó estar sumido en una “abrumadora pena”.
En sus declaracones, calificó de “crimen atroz” el tiroteo, y prometió una “acción significativa” para poner fin a este tipo de tragedias.
“La mayoría de aquellos que murieron hoy eran niños, preciosos niños pequeños de entre cinco y 10 años”, dijo Obama, quien lamentó que perdieron “toda una vida por delante: cumpleaños, graduaciones, casamientos, hijos propios”.