Teherán. AP. El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, despidió abruptamente ayer a su ministro de Relaciones Exteriores, sin dar razones, mientras este estaba en visita oficial por África y nombró en el cargo de manera interina al jefe de Asuntos Nucleares del país.
El cambio es la última señal de tensiones en los rangos superiores de la teocracia islámica de Irán, en momentos en los que el país enfrenta la presión de Occidente respecto a su programa nuclear.
Manouchehr Mottaki, el diplomático despedido, es visto como un funcionario cercano al líder supremo ayatolá Alí Jamenei.
Una posibilidad es que Ahmadineyad busque instalar a una persona que le deba lealtad a él, ahora que Teherán retomó críticas con potencias mundiales sobre sus aspiraciones nucleares, que ya le han traído cuatro sanciones de la ONU.
En una declaración breve difundida ayer en el cibersitio de la Presidencia, Ahmadineyad agradeció a Mottaki sus más de cinco años de servicio, pero no explicó la razón del cambio. El jefe de Asuntos Nucleares, Alí Akbar Salehi, es uno de los 12 vicepresidentes del país.
Esta decisión también refleja el peso del tema nuclear como principal meta de la política exterior.