París. AFP. Tras una semana de intensa campaña, el presidente Nicolás Sarkozy lideró por vez primera ayer un sondeo de intención de voto para la primera vuelta de la elección presidencial francesa, en la que la dirigente de extrema derecha Marine Le Pen entra oficialmente en la contienda.
A 40 días para la elección, un sondeo del instituto Ifop Fiducial otorga a Sarkozy el 28% de intenciones de voto en la primera vuelta y 27% al candidato socialista François Hollande, quien hasta ahora encabezaba todas las encuestas.
No obstante, el sondeo sigue dando como ganador a Hollande en la segunda vuelta con 54%, seguido del presidente saliente (45%).
La dirigente del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, sigue figurando en tercera posición, con 16% de las intenciones de voto, seguida del centrista François Bayrou (13%) y del Frente de Izquierda de Jean-Luc Mélenchon (10%).
Marine Le Pen anunció ayer que obtuvo las 500 firmas de ediles y cargos electos necesarias en Francia para presentar una candidatura a la elección presidencial, con lo que entra oficialmente en liza, tras haber declarado por semanas que tenía problemas para recabarlas debido, según ella, a un sistema que considera antidemocrático.
En el campo del presidente saliente, destaca el hecho de que el sondeo haya sido realizado después del gran mitin del domingo y de declaraciones por televisión en una semana considerada como la de la “última oportunidad” y en la que Sarkozy se jugó el todo por el todo.
El presidente anunció en ella todo tipo de planes, algunos de ellos de inspiración izquierdista (impuestos a grandes empresas y a los que fijan su residencia en el extranjero para eludir el fisco) y otras de extrema derecha (inmigración).