Además, se prohibió el funcionamiento de 874 empresas y calderas y no se pueden encender estufas a leña, en una ciudad donde viven siete de los 17 millones de chilenos.
Esta es la primera preemergencia del año, luego de dos alertas ambientales, el viernes y sábado. La preemergencia se declara cuando la concentración de partÍculas en el aire se ubica en el rango de 300 a 500 microgramos por metro cúbico. La Organización Mundial de la Salud considera que ya es malo para la salud cuando la medición supera el Índice 50.
En los populosos barrios obreros de Quilicura y Pudahuel se midieron por la mañana hasta 354 y 335 microgramos de material particulado por metro cúbico (PM10) y en Cerro Navia se elevaban a 419.
La principal medida adoptada por la gobernación de Santiago para tratar de disminuir los índices de contaminación es paralizar un porcentaje del parque automotriz. La prohibición afecta a 260.000 vehÍculos con convertidores catalíticos, que reducen la emisión de contaminantes tóxicos, y a unos 51.000 no catalíticos.