Río de Janeiro (AFP). Cientos de policías en huelga que se instalaron en el legislativo de Salvador de Bahía, prometieron resistir si las tropas federales los desalojan por la fuerza.
La huelga policial ha dejado ya 87 muertos en ese estado brasileño en seis días y ha provocado una ola de saqueos, asaltos y al menos 87 asesinatos sobre todo en la capital de Bahía, Salvador, a dos semanas del inicio del Carnaval, que atrae a decenas de miles de turistas a este estado del noreste brasileño, según la Secretaría de Seguridad Pública local.
En la madrugada del lunes, unos 600 soldados y policías federales rodearon la Asamblea Legislativa para obligar a salir a los huelguistas.
Según el líder huelguista, Marcos Prisco, cerca de 4.000 personas, entre policías y sus familiares, incluidos unos 300 niños, ocupan el edificio del legislativo.
“Las tropas federales mantienen alejados a los manifestantes que intentan entrar en la Asamblea mientras esperan los resultados de la negociación para la desocupación del predio”, según un comunicado de la gobernación de Bahía.
Una fuerza de élite de la Policía Federal de 40 hombres llegó el ayer a Salvador para capturar a los líderes de la protesta en medio de la movilización de unos 3.500 efectivos del Ejército, la Marina y la Fuerza Nacional de Seguridad, que asumieron el control de Bahía.
Los policías huelguistas reclaman una amnistía, un alza de salarios y mejores condiciones laborales.