Andy Coulson, redactor-jefe del dominical sensacionalista de 2003 a 2007, fue detenido por “sospechas de conspirar para interceptar comunicaciones y acusaciones de corrupción” relativas a presuntos pagos a policías a cambio de información cuando se presentó a una cita concertada a una comisaría de Londres.
Fue liberado con condiciones nueve horas después.
“Hay muchas cosas que me gustaría decir, pero en este momento no puedo”, declaró Coulson a la salida de la dependencia policial, donde deberá presentarse nuevamente en el mes de octubre.
Salpicado por el escándalo, Coulson tuvo que renunciar en enero del cargo de jefe de comunicación de Cameron que ocupó durante más de cuatro años, incluidos ocho meses en Downing Street, tras las revelaciones sobre los “pinchazos” practicados mientras dirigía la redacción del semanario propiedad del magnate australo-estadounidense Rupert Murdoch.
En 2007 había tenido que dimitir del
La detención de Coulson fue un nuevo golpe para el primer ministro conservador, que ya estaba sometido a una intensa presión en torno a su esperada decisión sobre la polémica compra de la plataforma de televisión de pago
En este difícil contexto político, el primer ministro anunció una investigación pública sobre las prácticas “totalmente inaceptables” del semanario, dos días después de indicar que esta no podía comenzar antes de la conclusión de la pesquisa policial.