“Se ha abierto una investigación policial en virtud del pedido de la fiscalía federal de Brasilia; la investigación estará a cargo de la comisaría de Delitos Financieros”, explicó el portavoz policial.
En principio, la investigación tiene un plazo de 30 días.
La fiscalía de Brasilia anunció el viernes que pidió la apertura de esa investigación para indagar, por primera vez, si Lula estaba al tanto y participó del plan para comprar votos de legisladores de la coalición de gobierno, que implicó una multimillonaria contabilidad ilegal por parte del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) entre 2003 y 2005.
El popular exmandatario negó siempre conocer el plan de corrupción y fue excluido del juicio del “mensalao”, que concluyó en diciembre en la Corte Suprema, con la condena de 25 altos funcionarios del gobierno de Lula , legisladores, empresarios y banqueros.
La decisión de los fiscales de reabrir el tema ahora, para investigar al expresidente, surge de una nueva denuncia que hizo tras su condena a 40 años de cárcel el publicista y empresario Marcos Valerio, uno de los principales acusados, en un intento por rebajar su pena.
En una declaración ante el fiscal general Roberto Gurgel, el empresario denunció una millonaria transferencia de la proveedora de Portugal Telecom en Macao (China) al PT.
Según Valerio, esta transferencia habría sido negociada por Lula y su exministro de Finanzas Antonio Palocci con el entonces presidente de la telefónica, Miguel Horta, divulgó en diciembre el diario O Estado de Sao Paulo.
Valerio sugirió además que Lula conocía la existencia del “mensalao” y pagó gastos personales con dinero de este plan de corrupción.