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Entre gritos de “verguenza”, decenas de manifestantes abuchearon ayer a congresistas republicanos justo luego de la votación, en el Capitolio estatal en Madison, del proyecto de ahorro del estado de Wisconsin. | AP. (Michael P. King)
Washington. EFE. La Cámara Baja de Wisconsin aprobó ayer un proyecto de ley para recortar gastos estatales que elimina derechos laborales, lo que supone una primera derrota para miles de personas que han protestado en la calle contra la medida en las últimas semanas.
Después de que la Cámara de Representantes aprobara el proyecto la madrugada de ayer, en una tormentosa sesión de 61 horas, ahora la medida pasa al Senado, donde no se podrá votar hasta que vuelvan 14 senadores demócratas que abandonaron el estado hace días para evitar el quórum necesario.
El proyecto de ley del nuevo gobernador republicano Scott Walker recorta beneficios de los empleados públicos (que estos están dispuestos a aceptar) y la eliminación virtual de su derecho a la negociación colectiva, la cual objetan.
Los republicanos tienen mayoría en ambas cámaras estatales de Wisconsin, pero la huida de 14 senadores demócratas que se han trasladado a Illinois impide que se forme el quórum mínimo para la votación sobre leyes de gastos.
Las propuestas que eliminan la negociación colectiva por parte de los sindicatos de empleados públicos generan protestas de decenas de miles de personas que desde hace dos semanas rodean y acampan en torno al Capitolio en Madison; capital del estado.
Iniciativas similares se debaten en las legislaturas de Ohio e Indiana en un caso que atrae la atención pública y política del país.
En la votación celebrada ayer de madrugada, el proyecto de ley que defiende Walker obtuvo 51 votos contra 17. Muchos legisladoras demócratas presentes no votaron.
Finalizado el conteo hubo una erupción de gritos y protestas en la sala y los demócratas criticaron la suspensión del debate.
Mientras los legisladores republicanos salían en fila por el pasillo, los demócratas en la sala y los sindicalistas en el balcón les gritaban “¡Verguenza, verguenza!”.
Walker y el Senado tienen ahora pocos días para obtener la aprobación del presupuesto en la Cámara alta y la promulgación de la ley, o de lo contrario, un componente clave del proyecto quedará cancelado.
Una refinanciación de la deuda del estado, que liberaría hasta $165 millones, debe efectuarse antes de la semana próxima o quedará invalidada y los republicanos deberán encontrar nuevos cortes de gastos para equilibrar el presupuesto. Walker sigue firme y asegura que los senadores demócratas deben volver a Wisconsin y hacer el trabajo para el que fueron elegidos.
