EscucharWashington. AFP. La reforma de la legislación sobre armas de fuego sufrió un severo revés ayer en Estados Unidos, al rechazar el Senado una de las principales medidas promovidas por Barack Obama, quien criticó duramente a la “minoría” que bloqueó los cambios y prometió un segundo round .
La disposición que imponía verificaciones de antecedentes judiciales y psiquiátricos para la compra de armas por Internet y en comercios especializados no consiguió los 60 votos requeridos.
Solo 54 senadores votaron a favor de la medida, contra 46 que lo hicieron en contra. Durante la votación, cuatro demócratas no respetaron la recomendación de su partido y se unieron a la negativa de los republicanos.
“En vez de apoyar este compromiso, el lobby de las armas y sus aliados mintieron deliberadamente sobre la ley”, criticó visiblemente molesto Obama, quien permaneció acompañado en su discurso por familiares de los niños abatidos durante la matanza de Newtown .
Aunque opinó que “fue un día bastante vergonzoso para Washington”, llamó a seguir luchando por la reforma y dijo que veía esta instancia como el “primer round ”.
Golpe al presidente. El rechazo del texto constituye una derrota política catastrófica para Obama , quien invirtió un capital político considerable en el tema. Desde enero, dedicó tres viajes y dos intervenciones formales en la Casa Blanca al problema de las armas de fuego, a menudo junto a familiares de los escolares abatidos el 14 de diciembre, en la escuela Sandy Hook en Newtown, Connecticut.
La verificación de antecedentes se requieren actualmente solo en los comercios minoristas, excepto en algunos estados que aprobaron leyes más estrictas. Pero las ventas de las armerías representan solo el 60% de las ventas totales, y los delincuentes y desequilibrados pueden, por tanto, procurarse libremente las armas en el mercado. Una aplastante mayoría de estadounidenses apoya la supresión de esta falla legal, pero el lobby de las armas, por medio de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) , se mostró irreductible.
Los senadores también rechazaron (60-40) un texto que pretendía prohibir la fabricación, la venta y la importación de centenares de modelos de armas semiautomáticas, del tipo de la empleada por Adam Lanza en la matanza en Newton. Otras medidas más modestas tampoco encontraron suficiente apoyo, por lo que no está claro que finalmente emerja una reforma del Senado.
