- TOPSHOTS Firefighters of Alcoy and Elda try to extinguish a fire in Torre de Macanes near Alicante, on August 13, 2012. One person was killed and three injured Sunday as firefighters battled wildfires across Spain, authorities said, the latest victims in a sweltering summer of forest blazes. AFP PHOTO/Pedro ARMESTRE (PEDRO ARMESTRE)
La Gomera, España. AFP. Bomberos intentaban ayer controlar las llamas en la isla de La Gomera, en las Canarias, donde miles de personas fueron evacuadas en medio del verano más severo en últimos años.
Ayer se reportó además la muerte de dos personas y una tercera quedó gravemente herida en otros incendios declarados en el país.
Tras los fuegos forestales que el fin de semana devastaron miles de hectáreas en toda España, las llamas seguían avanzando en la pequeña isla de La Gomera, donde arrasaron parte del parque de Garajonay, refugio de especies vegetales declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco.
El trabajo “es muy difícil por las altas temperaturas, el viento, la humedad muy baja”, en torno a 11%, expresó la portavoz del Cabildo de la isla, Karen Bencomo.
Unas 5.000 personas seguían fuera de sus hogares ayer en La Gomera, tras la evacuación del pueblo de Vallehermono, en esa isla.
El domingo, miles de habitantes del suroeste de la isla salieron de los pueblos invadidos por el humo. Por turnos y por barco, único medio de abandonar la zona costera, 900 personas fueron llevadas a San Sebastián desde La Gomera.
El control del fuego se complica en zonas de barrancos que bordean el parque mientras las autoridades locales repetían sus pedidos de más apoyo con medios aéreos.
En total, más de 4.100 hectáreas de vegetación ardieron en la isla desde el 4 de agosto, varios cientos en el interior del parque natural.
Este fin de semana, centenares de hectáreas también ardieron en el parque natural de Cabañeros, una importante reserva de fauna y flora en el centro del país.
El grupo ecologista WWF España calculó que más del 65% de los incendios considerados importantes (sobre las 500 hectáreas) arrasaron este año zonas protegidas: el peor registro en una década.
Entre el 1 de enero y el 29 de julio ardieron en el país 130.830 hectáreas forestales, apuntan estadísticas provisionales del Ministerio de Medio Ambiente. Diez aviones y helicópteros seguían movilizados, apoyando el trabajo de los bomberos para impedir que el incendio se extendiese por causa del viento.
Las altas temperaturas son uno de los factores que actúan como combustible, a lo que se une una fuerte sequía.
De octubre a junio llovió un 35% por debajo de la media de los últimos 30 años, según la Agencia Estatal de Meteorología. Y en julio las precipitaciones se redujeron a la mitad de lo habitual.