Ciudad del Vaticano. AFP El papa Benedicto XVI hizo ayer un “urgente llamado” a la “reconciliación” para que “reine la paz” en Colombia, tras la misa de Ramos celebrada en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, ante más de 40.000 personas.
“Hoy pienso también en Colombia, donde el próximo Viernes Santo se celebra la jornada de oración por las víctimas de la violencia. Me uno espiritualmente a esta importante iniciativa”, declaró el Papa.
“Exhorto encarecidamente a los colombianos a participar en ella, al mismo tiempo que pido a Dios por cuantos en esa amada nación han sido despojados vilmente de su vida y sus haberes”, añadió.
“Renuevo mi urgente llamado a la conversión, al arrepentimiento y a la reconciliación”, agregó. “¡No más violencia en Colombia, que reine en ella la paz!”, exclamó.
Por segunda vez consecutiva, el papa Benedicto XVI hizo la procesión del Domingo de Ramos hasta la basílica de San Pedro a bordo de su “papamóvil” y no a pie entre la muchedumbre, como en años anteriores, mientras cardenales, obispos, sacerdotes y fieles, con ramos de olivo en la mano, recorrían la plaza.
El Pontífice también afirmó que “nosotros solos somos demasiado débiles para elevar nuestro corazón hasta la altura de Dios. No somos capaces”. “Las grandes conquistas de la tecnología nos hacen libres y son elementos del progreso de la humanidad solo si están unidas a estas actitudes; si nuestras manos se hacen inocentes y nuestro corazón puro; si estamos en busca de la verdad, en busca de Dios mismo, y nos dejamos tocar e interpelar por su amor”, aseguró.
La liturgia del Domingo de Ramos conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén sobre el lomo de un burrito.