Castelgandolfo, Italia. dpa. El Papa Benedicto XVI celebró hoy la entrada en vigor de la convención internacional de bombas racimo, alabando la iniciativa y recordando a los fallecidos o mutilados por esas armas, tras el rezo del Ángelus ante unos 4.000 fieles en el patio de su residencia de verano en Castelgandolfo.
El Pontífice expresó su “satisfacción” con la convención que entró en vigor hoy y ha sido ratificada por 37 de las 107 naciones que la firmaron.
“Mis primeros pensamientos van para las muchas víctimas que sufrieron y continúan sufriendo graves daños físicos y morales, incluyendo la pérdida de vidas por esos insidiosos artefactos”, expresó el pontífice.
El despliegue de esos artefactos, con frecuencia lanzados desde el aire o disparados como misiles o explosivos dispersos sobre una gran área, tienen el efecto a largo plazo de “impedir a comunidades enteras continuar con sus actividades diarias”, manifestó el Papa.
Varios países que producen o almacenan cantidades significativas de municiones racimo, como China, Rusia, Estados Unidos, India, Israel, Pakistán y Brasil se negaron a adherirse al tratado.
Benedicto dijo que la comunidad internacional mostró “sabiduría y una visión amplia” al adoptar la convención y exhortó a todos los países a firmarla.