El Papa “dijo que espera una presencia grande de los jóvenes”, explicó Rousseff en declaraciones a la prensa brasileña tras la reunión.
La Jornada Mundial de la Juventud se celebrará en Río de Janeiro del 23 al 28 de julio próximos y puede ser el primer gran evento internacional de masas del papa Francisco.
Rousseff informó que el líder católico también pretende visitar la basílica de Aparecida, el mayor santuario de Brasil, en el estado de Sao Paulo, donde ya estuvo en 2007 durante una visita de su antecesor Benedicto XVI.
La mandataria y el Papa también conversaron sobre el combate a la pobreza y a las drogas. Rousseff elogió el carisma y compromiso con los pobres del nuevo Pontífice.